También conocidos como DRUM tanks, el tamaño y la capacidad de los contenedores depende de las características del envase y la densidad del producto.
Los contenedores son utilizados habitualmente para el suministro de gases de baja y media presión. Los productos más comunes son los gases refrigerantes (por ejemplo, R134a, R404A) y los químicos (por ejemplo, amoníaco, cloruro de hidrógeno, dióxido de azufre, cloro, óxido de etileno e hidrocarburos).
Los contenedores son la solución ideal para clientes cuyo consumo es elevado para el suministro en botellas, pero no lo suficientemente grande como para suministrar en depósitos grandes criogénicos.
Los contenedores ofrecen la ventaja de minimizar las operaciones de manipulación, comercialización y transporte de botellas, así como los requisitos de espacio de almacenamiento.