Los gases criogénicos pueden ser una forma efectiva de reducir el tamaño de los materiales que no pueden molerse en condiciones normales. Muchos materiales que son resilientes a temperatura ambiente pueden fragilizarse y volverse como el vidrio a bajas temperaturas. Como resultado, estos materiales pueden pulverizarse mediante impacto o cizallamiento. Esta forma de molienda también puede usarse para crear formas o tamaños de partículas inusuales.
Para la molienda criogénica son apropiados diversos materiales. Por ejemplo, los materiales que son pegajosos o aceitosos con frecuencia pueden solidificarse y molerse. Los productos que son sensibles al calor pueden procesarse a un nivel de temperatura que les permita que puedan molerse sin degradación ni fusión. Además, el impacto criogénico puede disgregar los materiales con múltiples componentes como el ABS (plástico) cromado. Y las especias pueden molerse sin perder los aceites ni los sabores volátiles, preservando y mejorando de este modo su calidad.
Selección de los agentes dela molienda criogénica
El refrigerante más ampliamente aceptado para la molienda criogénica es el nitrógeno líquido (-196°C). A diferencia del CO2, el nitrógeno líquido (LIN) no pasa a través de la fase sólida, en su lugar pasa directamente a un estado gaseoso. De este modo, el LIN puede inyectarse directamente a un molino. Durante el cambio de fase sólida a gas, produce un potente efecto de enfriamiento sobre el producto. También pueden usarse como refrigerantes para molienda el dióxido de carbono sólido (también conocido como hielo seco) o el CO2líquido, si no son necesarias temperaturas por debajo de -78°C.
Proporcionamos conceptos de suministro personalizados y dedicados para instalaciones de molienda criogénica, que van desde sistemas de suministro y almacenamiento de gas, pasando por líneas de suministro hasta soluciones de control de presión y de temperatura.
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